El fútbol, por su estética, dinamismo e innumerables connotaciones sociales, políticas y económicas, ha ejercido sobre numerosos artistas un considerable poder de atracción que se ha visto reflejado en diversos campos del arte
Todo ello, unido a la naturaleza idólatra de sus aficionados, ha provocado el constante acercamiento del artista al juego a través de sus obras. En el campo artístico concerniente a las artes plásticas posee en la figura del mexicano Ángel Zárraga -1886 a 1946- a uno de sus máximos exponentes.
Se puede asegurar, sin riesgo alguno de caer en el error, que el fútbol encontró en la expresión creativa de Ángel Zárraga a su primer gran pintor. Tanto por la importancia y el calado de su obra, como por su capacidad integradora en el mundo del arte, destacando de manera especial la inclusión de la figura de la mujer en una actividad y un mundo exclusivo para el género masculino.
En el fútbol, el maestro Zárraga descubrió el mejor vehículo para expresar la alegría de vivir, además de su musa y eterna modelo femenina. Y es que su primera esposa, Jeannette Ivanoff, además de maestra de gimnasia rítmica, fue una connotada futbolista profesional en una época en la que el fútbol femenino vivió gran auge en Francia. Concretamente en la década de los años veinte del siglo pasado, cuando siendo capitana del equipo “Les Sportives” de París, condujo al grupo a la victoria del campeonato femenino francés que se celebró en 1922.
Por ahí se desangró parte del enorme torrente creador de este artista que vivió entre 1911 y 1941 en París. Lugar donde, tras incursionarse en el cubismo y el simbolismo con mucho acierto, se convirtió en muralista y decorador de grandes espacios de fama internacional. Zárraga plasmó con elevada precisión en sus lienzos sus certeros conocimientos de la anatomía humana y el dinamismo estético del deportista en acción.
“A los hombres se les capta mejor donde trabajan, donde juegan y donde rezan”, solía sentenciar Don Ángel cuando exponía alguna de sus obras deportivas. Lo que quizás le faltó por expresar en viva voz, es que pensaba exactamente lo mismo en lo concerniente a la mujer. De hecho influenciado por la inspiración que generaba sobre su obra su esposa Jeannette, se convirtió también en el primer pintor en dibujar a mujeres futbolistas.
Paleta de colores e integración
Por lo tanto, en la paleta de colores de Zárraga -en la que había lugar para todo el color y el género- ya se adelantó que la mujer tendría voz y gol en este deporte, por mucho que les pese a algunos personajes, que anclados en una mentalidad inmovilista se resisten a un modelo de sociedad igualitario. La cuestión no radica en debatir la superioridad de un género sobre otro en la práctica del fútbol, sino en el derecho de la mujer de disfrutar de este juego y su capacidad para generar su propio espectáculo.
Obras como ‘Las Futbolistas -Great Grandma on the Left Wing-’, en la que plasma en el lienzo a su esposa Jeannette, ‘Futbolista Rubia’ en la que retrata a Angelina Belfo, -quien fuera mujer de Diego Rivera, destacado muralista mexicano- y ‘Futbolista morena’, así lo atestiguan. Por su valentía, su creatividad, su profética figuración pictórica y su mirada igualitaria, estas líneas para Ángel Zárraga, pintor que encontró en el fútbol a la integradora musa de su inspiración.
2 Comments