La selección española de balonmano masculino no estará en los juegos olímpicos de Río 2016. Los Hispanos se quedaron a un solo gol de la cita olímpica, a pesar de vencer 23-25 a Suecia, anfitriona de grupo de este Preolímpico, que logró el pase gracias a un tanto desde los siete metros a falta de cinco segundos para la conclusión.
Cruel desenlace para unos Hispanos que empezaron mal el torneo, con la derrota ante Eslovenia el pasado viernes (22-24), pero que lograron reponerse contra Irán el sábado para afrontar con esperanzas el decisivo duelo frente a los suecos, a los que tenía que ganarles con una ventaja mínima de tres tantos.
El choque fue como se esperaba, igualado y trabado; entre dos conjuntos que se jugaban la vida; todo el trabajo y las ilusiones depositadas durante los últimos cuatro años. Es en estos momentos en los que más de un miembro del combinado nacional, y más de un seguidor de los Hispanos, se acuerda de aquella final disputada hace tan solo unos meses contra Alemania en el Europeo de Polonia. Tras un torneo espectacular, en el que esquivaron a Francia y derribaron a los principales favoritos, los de Manolo Cadenas se plantaron en la última ronda con muchas opciones de conquistar el oro y acceder a Río 2016 por la vía rápida. Pero el bloqueo apareció y se adueñó de la mente de todos los jugadores, que no pudieron más que ser meros espectadores de una auténtica lección de dominio por parte de los germanos.
A pesar del varapalo, pronto encontraron consuelo en su meritoria medalla de plata y en la esperanza de salir victoriosos del Preolímpico , con un billete para los juegos. Ahora, meses después, aquel bloqueo vuelve a escena para recordarles lo difícil que es este deporte, y lo complicado que va a ser digerir que tendrán que ver los juegos por la tele. Un duro golpe para un vestuario desconsolado, que lo ha dado todo hasta el final, reponiéndose a múltiples adversidades y honrando al balonmano. Y del que todo un país puede sentirse orgulloso.