- Más de 130.000 personas han pasado durante esta semana por la Caja Mágica para ver las Finales de la Copa Davis. 18 selecciones, 71 duelos y mucho tenis después, España se ha proclamado campeona.
En una jornada final en la que han participado artistas del nivel de Shakira, Camilo o Pedro Capó, las victorias de Roberto Bautista y de Rafa Nadal han dado al combinado español la sexta Ensaladera de su historia.
Roberto Bautista, un luchador incansable
Justo antes del inicio de la gran final, conocíamos la primera sorpresa de la tarde. Vasek Pospisil, uno de los héroes del torneo hasta el momento, no disputaría el primer punto, lo haría Felix Auger-Aliassime.
El número 21 del mundo, que no jugaba un partido desde que cayó derrotado en segunda ronda del torneo de Shangai, era el elegido para verse las caras con Roberto Bautista.
El castellonense, por su parte, había recibido la terrible noticia de la muerte de su padre pocos días antes de disputar la final, pero decidió volver a la concentración española para formar parte del equipo en el último tramo del torneo.
El partido comenzó muy parejo, con ambos jugadores tanteando el escenario y más pendientes del juego del rival que del propio. Auger-Aliassime, con sus errores y sus aciertos, ha dictado el ritmo de un primer set que se ha decidido en el tie-break. En el desempate, Bautista se ha mostrado muy sólido y ha aprovechado los segundos servicios y los errores del canadiense para golpear primero.
El inicio del segundo parcial ha sido inmejorable para el actual 9 del mundo, consiguiendo romper el servicio de Auger-Aliassime y colocándose 0-2 en el marcador. El número 2 canadiense, lejos de tirar la toalla, le ha devuelto el break al español, pero la alegría le ha durado unos instantes porque Bautista ha vuelto a poner dos juegos de ventaja en el marcador.
El español, sabiéndose ganador, ha sacado la garra para liderar el partido, cerrándolo en dos sets y sumando el primer punto para España. Al final del duelo, el público de la Caja Mágica se ha volcado con Bautista, que no ha podido contener sus lágrimas y ha levantado los dedos al cielo dedicándole la victoria a su padre.
Un seguro de vida llamado Rafa Nadal
El segundo duelo enfrentaba a los dos mejores jugadores. Denis Shapovalov, con un balance de tres victorias y una derrota en el torneo, llegaba con el difícil objetivo de tumbar al número uno del mundo. El choque arrancó con un Rafa Nadal muy agresivo. Tras salvar dos bolas de break en los primeros dos turnos de servicio, el canadiense ha cedido su saque y el de Manacor no ha dejado escapar el set.
Las dudas han sido las protagonistas del inicio del segundo parcial. Ambos jugadores se han mostrado muy inseguros al servicio y, mientras que Shapovalov ha salvado dos pelotas de break en el tercer juego, Rafa ha tenido que hacer lo propio en el quinto levantando la única pelota de break que ha tenido el actual número 15 del mundo en todo el encuentro.
Tras momentos de idas y venidas constantes en las que ninguno de los dos jugadores ha cedido su servicio, el segundo parcial se ha decidido en un tie-break de infarto. Tras recuperar un mini-break inicial, Nadal ha tenido una pelota de torneo que Shapovalov ha salvado con un passing cuando el español había decidido cerrar el punto en la red.
Pero de nada le ha servido al canadiense. Con 8-7 en el marcador y servicio, Shapovalov ha errado y la locura se ha desatado en una Caja Mágica llena hasta la bandera.