El suizo gana al ‘sprint’ por delante de Van Avermaet, Vanmarcke y Vanderbergh. Con este triunfo iguala las tres victorias de Tom Boonen, que junto con Sagan, el otro gran favorito, claudicaron en cuanto el tricampeón endureció el ritmo.

Fabian Cancellara volvió a poner otra pica en Flandes. Y van tres. El corredor suizo volvió a ganar en tierras belgas, donde ya lo había hecho la temporada pasada, en otra demostración de poderío y suficiencia. Endureció el ritmo cuando hubo que endurecerlo, aguantó los envites que se produjeron entre los cuatro de cabeza y materializó al sprint cuando la carretera se topaba con la línea de meta.

La hoja de ruta marcaba al propio Cancellara, Tom Boonen y Peter Sagan como los principales favoritos para llevarse el triunfo, y así se cumplió prácticamente desde el primer kilómetro. El Omega se mostró controlador en todo momento, a la cabeza de un pelotón que apenas dejaba lugar a las sorpresas. Así es que la fuga del día apenas superó los tres minutos de máxima ventaja. Los belgas parecían empeñados en propiciar que Boonen se convirtiera en el primer corredor en ganar el Tour de Flandes en cuatro ocasiones. El Cannondale de Sagan y el Trek de Cancellara, aunque en menor medida, también frecuentaban la cabeza del gran grupo para presentar su candidatura al triunfo final.

La carrera empezó a decidirse al paso por el Oude-Kwaremont, a menos de 20 kilómetros para meta. Cancellara enciende la máquina y se va con Vanmarcke, para luego neutralizar a los dos de cabeza, Avermaet y Vanderbergh, formando el cuarteto que se jugaría el triunfo. Alexander Kristoff, que venía de ganar la Milán – San Remo, intenta unirse a la fiesta, pero el ritmo de la ‘locomotora de Berna’ acabaría por reventarlo. Junto a Kristoff, Terpstra. Y por detrás, Sagan y Boonen, que veían cómo se les estaba escapando toda posibilidad de victoria.

Los kilómetros finales podrían catalogarse como la crónica de una victoria anunciada. La simple presencia de Cancellara imponía cierta dosis de temor entre sus tres oponentes, si bien Vanderbergh tuvo la valentía de probar al suizo a tres kilómetros de meta. Fue el primero de una serie de tímidos ataques y especulaciones entre los de cabeza. Pero llegaron los últimos metros y el sprint estaba cantando. Bailes de un lado a otro de la carretera, juegos de miradas y el suizo que no se esconde. Cancellara enciende la máquina, comienza el sprint y se lleva el boleto premiado por delante de Van Avermaet, Sep Vanmarcke y Stinj Vanderbergh. Tercera victoria para Cancellara, que vuelve a reinar en Flandes por segundo año consecutivo.

Iván Fernández.