Análisis Motor

Conociendo a Jan Solans y Mauro Barreiro

El Mundial de rallies va cerrando progresivamente su nómina de campeones. Si bien el campeonato principal aún no está decidido, ni tampoco la primera categoría telonera (WRC2), en WRC2 Pro y en JWRC la situación es distinta. Kalle Rovanpera fue coronado como primer campeón en la historia del WRC2 PRo, mientras que en JWRC Jan Solans se ha convertido en el cuarto campeón español desde la creación de la categoría en 2001.

Aunque el aficionado medio de rallies en España conoce a los hermanos Solans, más allá de ese círculo aún pasan bastante desapercibidos. Por este motivo y aprovechando el mundial de Jan, hemos decidido dar un pequeño repaso a su trayectoria vital hasta ahora.

Nacido en la localidad de Matadepera (Barcelona), el 25 de diciembre de 1997, con sólo 16 años se proclamó campeón de España de Carcross. Aunque su acercamiento definitivo a los rallies sería en el Tierras Altas de Lorca en 2016 con un Peugeot 208 R2 (quedando quinto en su categoría). Pronto cambiaría de montura, adquiriendo un Mitsubishi Lancer Evolution X con el que competiría en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto (CERA) y el Iberian Rally Trophy (una competición que reúne pruebas de los dos países de la península ibérica bajo el auspicio de la FIA).

Paso por las pruebas nacionales

Acompañado desde sus inicios por Mauro Barreiro, la pareja ganó en el Nacional de Producción de asfalto y en la categoría ERT2 del Iberian Rally Trophy. El siguiente paso sería luchar en 2017 por la Beca Junior R2, creada por la Federación Española de Automovilismo y tratar de adquirir toda la experiencia posible en diversas pruebas.

Si bien no se alzaron como campeones en ninguna de las categorías en las que compitieron aquel año, los numerosos podios fueron suficientes para poder continuar su carrera a nivel profesional.

2018 sería el despegue definitivo. Seis victorias de seis posibles en la Beca R2, algunas en rallies tan prestigiosos como el Príncipe de Asturias en Cantabria, el Islas Canarias y el Rally de Cataluña. Así, la pareja lograba el ansiado premio de participar en el JWRC bajo los colores del Rally Team Spain, dirigido por la RFEdA.

Rumbo al WRC

El paso al mundial nunca es fácil y menos si tu estreno es en la nieve sueca, un terreno en el que la pareja nunca había competido y que es famoso por ser excesivamente duro con los no nacidos en latitudes nórdicas. A pesar de ello, comenzaron la temporada con un tercer puesto.

Después sería el turno de Córcega, con un cuarto puesto y la última vez que la pareja no pisaría el podio. Cerdeña sería el lugar de la primera victoria mundialista del catalán y el gallego. Los buenos resultados hasta la fecha fueron progresivamente perfilando quienes serían los rivales por un título mundial que pasaba de ser anhelo a posible realidad. En este caso serían Tom Kristensson y Henrik Appleskog los destinados a luchar por el título contra los españoles.

La pareja sueca ya había ganado en el rally de casa a principios de año, y además repetirían resultado en Finlandia. Algo que no beneficiaba a Solans y Barreiro, no sólo por estar un punto por detrás a falta de una sola prueba, sino porque a igualdad de puntos, el mundial se va para quién tenga mayor número de victorias. No obstante, en el JWRC la última prueba tiene valor doble, con lo que todo se jugaría en el rally británico.

Maestría en Gales

El rally fue una demostración de templanza y frialdad de Solans y Barreiro. Tras un día de apretada lucha con Kristensson en el que cualquiera podía arruinar su rally con tan sólo un pequeño error, fue el sueco el primero en ceder con un pinchazo en los tramos del sábado.

A partir de ahí su mayor rival serían ellos mismos, pero fueron capaces de no desconcentrarse en ni un sólo momento, ni perder los nervios. Porque cuando tienes un título entre las manos, los tramos pasan más lento. Desde entonces arriesgaron lo mínimo, gestionando su amplia ventaja durante la prueba y dejándole los scratchs a otros. Una actuación impresionante si tenemos en cuenta que era la primera participación en el JWRC de la pareja.

El premio por esta gesta es un Ford Fiesta R5 en propiedad para competir en el WRC2. Una categoría con un nivel altísimo y ser una auténtica piscina de tiburones. Pero esa batalla la dejaremos para 2020.

Los otros campeones

Esta es la lista de los otros pilotos españoles que se han coronado en la categoría JWRC .

Dani Solá

Fue el segundo ganador de la categoría tras ese prodigio de la naturaleza llamado Séba

stien Loeb. Su arma para ganar el título fue un Citroën Saxo S1600 decorado con los colores del turismo de Lloret de Mar. Comenzaría de la peor manera posible, con un abandono en Montecarlo, pero a partir de ahí se resarciría con una victoria en Cataluña, a la que seguirían dos más en Alemania y Gales. Tan sólo Andrea Dallavilla fue capaz de cuestionar su liderato.

 

No obstante su trayectoria en el mundial no sería tan buena de ahí en adelante, con pruebas sueltas en el Mundial de Producción (Grupo N) los dos años siguientes y sin resultados destacables en Ford durante 2005.

Más suerte tendría en las pruebas nacionales, ganando el Nacional de asfalto en 2006 y el de tierra en 2007.

 

Dani Sordo

Sobran las palabras para describir al que ya es un veterano del mundial. El cántabro hizo de la regularidad su aval durante 2005. A bordo de un Citroën C2 S1600 oficial ganaría en terrenos tan complicados

como Finlandia o Alemania, con el abandono de Grecia como único borrón.

Esto le valió para ganarse al año siguiente un puesto de privilegio en Kronos Racing, el equipo privado que llevaría los Xsara WRC mientras Citroën se preparaba para su vuelta en 2007. Fue contratado como tercer piloto tras Loeb y Xevi Pons. Al primero lo acompañó en numerosas ocasiones en los podios sobre asfalto, mientras que a su compatriota lo pasó por encima constantemente.

Con 166 pruebas disputadas en el mundial, 45 podios, dos victorias y experiencia en Citroën, Hyundai y Mini, Sordo es uno de los ejemplos a seguir para Jan.

 

Nil Solans

El mayor ejemplo y rival de Jan es su hermano mayor. El dominio de Nil en el JWRC 2

017 fue sencillamente abrumador. Seis pruebas en las que no bajó del segundo lugar y ganó cuatro veces.

A pesar de dicha muestra de superioridad, su paso por el WRC2 en 2018 no fue todo l

o bien que desearía. Un par de par de quintos lugares fueron su mejor posición a lo largo del año, demostrando que la adaptación de categoría no siempre es sencilla.

Por desgracia este año ha tenido que quedarse prácticamente parado, corriendo tan sólo dos pruebas, por falta de presupuesto. Aunque lo positivo es que volverá en Cataluña con un Polo R5, compitiendo contra su hermano pequeño y su nuevo Fiesta R5.

 

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