Opinión

Cristiano Ronaldo, fenómeno OVNI

De vez en cuando en nuestros cielos aparecen objetos volantes no identificados que desafían a la ciencia, a la física, con maniobras imposibles en el aire que hacen dudar seriamente de la procedencia de los mismos. Muchos defienden la teoría basada en prototipos de la más avanzada tecnología humana, pero aun así la misma sigue generando cuestiones tremendamente complejas de resolver y que hace de estos objetos, dominadores del aire, el espacio y el tiempo, algo muy diferente a todos los fenómenos explicables —meteoritos, aviones, cohetes, satélites artificiales, globos sonda, etc.

Pues bien, en el encuentro de vuelta disputado en el Juventus Stadium de Turín, muchas de aquellas preguntas quedaron resueltas en el vuelo de Cristiano Ronaldo. De hecho Cuarto Milenio debería abrir su próximo programa con el fenómeno de Funchal surcando el cielo de Turín. Existe constancia documental, biográfica y física de que Cristiano nació en aquella Isla terrestre, pero a veces no queda otra que pensar en que el luso es extraterrestre.

Se podría argumentar con razones de peso que el Atleti fue víctima de su planteamiento ultraconservador, pero fundamentalmente su eliminación explicable de la Champions se debe a lo inexplicable. A lo que posee de inexplicable Cristiano, eso que lo diferencia del resto, para bien y para mal, pues Ronaldo es un trueno en el aire y se convirtió en ese objeto volante no identificado para toda línea defensiva del conjunto del Cholo Simeone.

El aire es suyo y en aquel medio ejecuta maniobras imposibles, como las que trazó en el área colchonera, que por momentos pareció ser el Área 51. De pronto, la luz, fuerte y brillante, empezó a aproximarse, aumentó de tamaño y de intensidad. Y se hizo grande, tanto como un balón… como aquel que convirtió en misil imposible para Oblak hasta en tres ocasiones. En la primera imponente, en la segunda el radar captó que el eco de una esfera había traspasado la línea de lo imposible y en la tercera, ya posado sobre el verde, donde dejó huellas evidentes de su presencia, ejecutó al Atleti con un penalti. Era el fenómeno, era CR7 en pleno vuelo, mientras los defensores atléticos se convertían en testigos OVNI, que abducidos, en esta ocasión sí que pudieron identificarle, pero demasiado tarde…

Se habla mucho de lo imposible en el fenómeno OVNI, pero olvidan que en otros lugares de la galaxia existen seres que han superado esas barreras. Parecía un imposible que al Atleti le endosaran tres goles, pero cuando de por medio se cruza este tipo de ser se constata que el fútbol no sólo es más fantástico de lo que imaginamos; sino que es más fantástico de lo que podemos llegar a imaginar nunca. Pues Ronaldo volvió a demostrar que sus impresionantes condiciones atléticas, y ese inmenso ego competitivo que siempre le caracterizó, le permiten llegar de un solo salto, un cabezazo imperial, a verdades que con el método analítico y táctico se tardan años en alcanzar.

Para muchos no existe explicación, aunque podría ser tan sencillo como haberle entregado el espacio y el aire a lo inexplicable, simplemente a Cristiano Ronaldo –un extraterrestre al que le pierden las formas- pero que sigue desafiando al tempo y al tiempo. Una luz ‘bianconera’ que apareció de la nada entre intervalos de gravidez e ingravidez, para luego desaparecer entre una bruma de bocas abiertas y cerradas. El trueno de siempre del fenómeno OVNI de la Champions, su competición preferida.

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