«La Motera es varias cosas. Es un proyecto en construcción, pero, sobre todo, soy yo: mujer, 55 años, madre de 2 hijos, la séptima de ocho hermanos, motera, peleona, aventurera y empresaria (quizás estas dos últimas sean lo mismo, ¿no?)». Así es como se define Marta Insausti, que desde el pasado 14 de septiembre recorre el mundo en moto.

Por delante, más de 20 países diferentes que en los próximos 12 meses la llevaran a recorrer a lomos de una Royal Enfield 37.000 kilómetros con un fin: la lucha por la igualdad y contra el cáncer. Su objetivo, reconoce, es «hacer reflexionar» sobre las necesidades de las mujeres que han hecho de la moto su transporte, afición o modo de vida y «romper estereotipos» del mundo de la mujer en general.

Superviviente de cáncer de mama y empresaria luchadora, Marta Insausti reconoce que su afición por las motos comenzó con 18 años, y desde entonces no se ha bajado: “Me saqué el carnet con 18 años porque en mi casa había una Vespa que utilizábamos todos los hermanos y uno de ellos me enseñó a conducirla. Desde entonces siempre he tenido moto, es mi pasión”.

Así, su idea inicial fue en su llegar hasta la India en un periplo sobre ruedas, con el objetivo de visitar la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur, en el Sureste de la India, para conocer de primera mano el proyecto Con ladrillos también se construye la igualdad, enfocado en el desarrollo de las mujeres de la India rural y del que ella es partícipe.

De la India al resto del mundo

Sin embargo, al comenzar a hacer las gestiones para llegar hasta la India y ver las dificultades que supone viajar de manera directa desde España, decidió planificar una ruta hacia el continente asiático y regresar por el otro lado del planeta. De esta forma, la aventura se convirtió en una vuelta al mundo sobre ruedas.

Si todo va como está previsto, Marta Ansuati atravesará en los próximos meses más de 20 países: España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia, Bulgaria, Turquía, Irán, Pakistán, India, Myanmar, Tailandia, Malasia, Nueva Zelanda, Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Estados Unidos.

En diciembre de 2019, visitará la sede de la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur, para conocer varios de sus proyectos para la mujer y finalizará su viaje en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, donde visitará la nueva Unidad CRIS de Terapias Experimentales. De este cambio de planes también nació el propósito de aprovechar su viaje para recaudar dinero para ambos proyectos, que bajo el lema “kilómetros por la igualdad” redundan en un mismo fin: promover sin ningún tipo de exclusión ni de discriminación el acceso a una vida digna y el bienestar social gracias a la investigación.

Kilómetros por la igualdad

Este reto focaliza sus esfuerzos por una parte en el proyecto Con ladrillos también se construye la igualdad, que promueve la Fundación Vicente Ferrer. El objetivo que persigue este proyecto es empoderar a las mujeres de una de las áreas más desfavorecidas de la India y mejorar su situación en la sociedad con la construcción de un centro comunitario y diez viviendas.

La otra parte de los ingresos recaudados irá destinada a dotar de infraestructura y equipamiento a la Unidad de Terapias Experimentales de CRIS, desde su creación en 2011 dedicada a la lucha contra el cáncer. En este sentido, el reto contribuirá a la creación de un laboratorio de oncología traslacional, con el que realizar estudios para identificar nuevas dianas y estrategias terapéuticas, y un laboratorio de Screening (revisión y diagnóstico) de nuevos compuestos.

Hace poco más de un mes comenzó una aventura por el mundo, a lomos de una Royal Einfield, que ya ha visitado más de ocho países y recorrido más de cinco mil kilómetros. Poco a poco, kilómetro a kilómetro, La Motera avanza en su lucha por la igualdad y frente al cáncer. Aunque considera que «los cambios profundos comienzan desde las pequeñas cosas», el impacto que está teniendo Marta Insausti ya es grande.