Con gol de Pisculichi, el Millonario venció por 1 a 0 a su eterno rival en el Monumental y logró pasar a la final de la Copa Sudamericana. Barovero atajó un penal en el primer minuto al Xeneize, le anularon mal un gol y el Cata Díaz terminó expulsado por conducta violenta. En el final hubo disturbios entre hinchas de River y jugadores de Boca; pero igual, la alegría quedó en el Monumental.
Histórico. Así se puede resumir el año de River Plate. El Millonario continúa realizando la mejor temporada de sus últimos años y, una vez más, superó a Boca Juniors. Esta vez fue en la semifinal de la Copa Sudamericana, donde con gol del exjugador del Mallorca Pisculichi, el conjunto de Gallardo venció por la mínima y logró conseguir su lugar en la final. En ella de disputará el título con el Atlético de Medellín.
Lucha desde el inicio
Fue un partido brusco, como todos los clásicos argentinos, a los 20 segundos el colegiado Delfino pitó un penalti a favor de Boca que Gigliotti no logró convertir en gol tras la heroica estirada de Barovero.
Ambos se jugaban mucho, no había público visitante, todo era de River. Pero Boca, bien a su estilo copero, no renunció en ningún momento. En un contragolpe apareció el Pisculichi e hizo delirar al Monumental con un zurdazo increíble.
Fueron 90 minutos de infarto, donde pasó de todo, hasta un gol mal anulado a Gigliotti, que hubiese supuesto el empate.
En el cierre del encuentro, Delfino (de flojo arbitraje al no querer expulsar a ningún jugador) decidió alargar el partido cinco minutos más. Suficientes para que el Cata Díaz, en un ataque de violencia y desesperación, proporcionara una patada por detrás a Teo Gutiérrez y se viese obligado a abandonar la cancha.
Con el final, algunos hinchas saltaron al campo de juego y entre la alegría y la burla al eterno rival, los jugadores visitantes intercambiaron puños y palabras mayores bajo la atenta y poca actividad de la presencia policial.
River está de fiesta, ya piensa en la final (la próxima semana) ante Atlético de Medellín, que jugará en Colombia y culminará en el Monumental. El Millonario vuelve a una final de Sudamericana después de once años, y esta vez quiere conseguir el título que aún falta por ver en sus vitrinas.