Niki Terpstra venció en solitario en la Paris-Roubaix. El holandés logró el triunfo para un Omega que también buscó la victoria con Tom Boonen. Cancellara, Sagan y Wiggins llegaron en un segundo grupo donde se echó en falta una mayor batalla entre los favoritos.
Niki Terpstra se llevó la victoria en Roubaix, pero el Omega estuvo luchando desde el inicio para conseguir el triunfo, con Tom Boonen en la fuga del día. Entre sus compañeros solo colaboraron tímidamente Thor Hushovd (BMC) y Geraint Thomas (Sky), frenado por un jefe de filas, Bradley Wiggins, que esperaba su momento en cabeza del pelotón. Mientras, los hombres de Cancellara dejaron hacer a los escapados.
El movimiento en el grupo principal se hizo esperar hasta que la carretera señalaba 40 kilómetros a meta. Sep Vanmarcke (Belkin) y Van Avermaet (BMC) fueron los primeros en intentarlo. Cancellara (Trek) Salió bien a rueda para alcanzar a sus compañeros de fuga la semana anterior en Flandes. Peter Sagan (Cannondale), otro de los grandes favoritos, también quiso unirse a la fiesta. La falta de colaboración echaría abajo la aventura de Boonen, mientras Sagan se acercaba por detrás para marcharse en solitario. Es entonces cuando llegó el momento de Fabian Cancellara, que se marchó a rueda de Vanmarcke, compañero de fatigas en Flandes, para alcanzar a Sagan. El eslovaco había dado todo un recital de fuerza, saltando desde el grupo principal para rodar en cabeza. Restaban menos de 20 kilómetros. La batalla estaba servida. El pavé aportó la dureza, el polvo que envolvía a los corredores introdujo los tintes épicos, y los gladiadores estaban listos para saltar.
Cancellara (Trek), Sagan (Cannondale), Vanmarcke (Belkin), Stybar (Omega) y Degenkolb (Giant-Shimano) formaban un quinteto en cabeza. Los otros favoritos, Boonen y Terpstra (Omega), junto con Wiggins (Sky), marchaban en un segundo grupo de seis unidades. El cansancio y la vigilancia entre unos y otros hacían que la diferencia no superase los 15 segundos a 10 km de meta. Cancellara pedía relevos, pero la colaboración prácticamente nula posibilitaba que llegasen los de atrás. Los principales favoritos estaban ya agrupados en primera línea.
Niki Terpstra fue el primero que abrió la veda. Cancellara marchaba a rueda de Wiggins. Sagan, detrás de Fabian. Los kilómetros pasaban y Terpstra abría hueco. Lo que parecía un simple ataque para medir a los rivales iba camino de convertirse en definitivo. 20 segundos en la entrada al velódromo de Roubaix. El holandés se vacía. Mira hacia atrás, pero no reacciona nadie. La línea de meta se ve cada vez más cerca. La victoria es suya, segunda de la temporada para él, la más prestigiosa de su carrera deportiva hasta el momento. El resto de favoritos llegaron agrupados.