Hacía casi 40 años que no se vivía un final de un Gran Premio tan emocionante en la Fórmula 1 como el de Gran Bretaña, con una lucha a cuatro en los últimos tramos de la carrera. Sebastian Vettel se afianza en el liderato después de imponerse en un circuito en el que Hamilton fue segundo y Kimi Raikkonen, tercero.

La carrera estuvo marcada por una mala salida de Lewis Hamilton, que en los primeros metros perdió dos puestos. Vettel, que partía desde la segunda posición, aprovechó la situación para encabezar la carrera, aunque Bottas le arrebato el primer puesto y no lo volvió a recuperar hasta el final de la carrera.

Hamilton acabó último tras un choque con Raikkonen, pero no se rindió y comenzó a rodar a un ritmo mucho más rápido que el resto de los pilotos. A base de vueltas rápidas consiguió regresar al cuarto puesto.

La caída de Leclerc cuando apenas se habían recorrido veinte vueltas, fue positiva para el británico que consiguió adelantar hasta la segunda plaza. No le duró mucho, pues había una lucha entre este y Kimi Raikkonen por uno de los puestos del podio que se prolongó casi hasta el final de la carrera.

El accidente de Marcus Ericsson benefició a Bottas, que tras el ‘coche de seguridad’ lideró la prueba. Mientras tanto, Hamilton comunicaba a su equipo la imposibilidad de luchar contra los pilotos de la cabeza de carrera, y estos le respondían que era el piloto más rápido de la pista en esos momentos.

Solo unas vueltas más tarde, se volvía a producir un nuevo accidente en la carrera. Esta vez en un choque entre Carlos Sainz y Grosjean. Se volvió a desplegar el coche de seguridad aunque esta vez no benefició a nadie, ya que todos los pilotos estaban muy juntos al principio de la carrera.

Mientras tanto, el otro español en la pista, Fernando Alonso, estaba rondando muy lento. El asturiano estaba en los puntos a falta de diez vueltas para que concluyese el Gran Premio décimo, y mantenía desde hace ya unas cuantas vueltas una lucha continua con Magnussen que no terminó hasta casi el final de la carrera cuando le arrebató el puesto.

Batalla final

La emoción de la carrera seguía estando en la cabeza de carrera, donde Bottas seguía como líder seguido por Vettel, Hamilton y Vettel. La velocidad que se estaba manteniendo en la pista era de vértigo, y Bottas con unos neumáticos muy gastados trataba de mantenerse en cabeza de carrera.

Así, hasta que a menos de cinco vueltas para el final Vettel encontró un hueco y se colocó primero. No fue el final de carrera deseado por el finlandés, que unas vueltas por delnate vio como su compatriota Kimi Raikkonen le echaba de los puestos de podio.

No había ritmo para parar a Vettel, que finalmente dio un golpe sobre la mesa tras proclamarse campeón de este Gran Premio. Suma así su cuarta victoria este año y se sitúa como líder del Mundial con 171 puntos frente a los 163 de Hamilton. La siguiente parada será dentro de dos semanas en el Gran Premio de Alemania, en el que de vencer puede consolidar su liderato.