En el fútbol moderno, pocos son los jugadores conocidos por permanecer más de diez temporadas en un mismo club, por rebasar una marca histórica de partidos en un equipo y, por qué no decirlo, por compartir hasta hace menos de un año el récord de expulsiones en Primera junto con Pablo Alfaro. Xavi Aguado logró todo eso con el Real Zaragoza, equipo con el que debutó hace 28 años en un choque contra el Logroñés.

Aunque a día de hoy se le conoce por su carrera como futbolista, su primera pasión no fue otra que el baloncesto. «De mi infancia me acuerdo de ir botando la pelota por la calle hasta el colegio y de la espera hasta la hora del patio para jugar», explica en una entrevista concedida para Olympo Deportivo Magazine.

En esta afición el entorno desempeñó un papel fundamental. Vivió su infancia en Badalona, en una familia aficionada al deporte y en una época en la que el Joventut rondaba los primeros puestos y reunía a gran número de seguidores: «Jugué ahí hasta los catorce años. Entonces mis padres….»

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